A estas horas, en cuanto se publique esta entrada en el blog, estaré desembarcando en el puerto de Ibiza, eso espero jejeje, para darme una vuelta por la ciudad y por la tarde coger el primer barco que pueda transportar coches, rumbo a Formentera, donde pasaré los próximos 11 días. Me llevo el coche desde Mallorca, con la mochila bien cargada y quiero aprovechar este viaje para contaros algo más sobre cómo me organizo con el material antes y durante un viaje fotográfico como este.
Para empezar, tengo una lista permanente en Evernote, con todo el material que suelo llevarme a un viaje fotográfico, así me ahorro el tiempo de tener que hacerla cada vez, y me aseguro que en el próximo viaje no se me olvidará nada que pueda echar en falta.
Detalles sobre este viaje fotografico:
Al año pasado ya asistí a la primera edición del Formentera Fotográfica, este año repito, y aprovecho el viaje para quedarme una semana más en esta maravillosa isla. Me voy con algunas ideas fotográficas en la cabeza, paisajes, algún reportaje tipo de viaje y, concretamente un reportaje temático que me gustaría hacer si encuentro los contactos adecuados en la isla, ya os hablaré sobre esto en otro momento.
Entonces, es un lugar al que ya he viajado anteriormente en estas fechas, por lo que ya tengo una idea de lo que me encontraré al llegar, lo que me facilita mucho las cosas.
Voy en coche, por lo que prácticamente no tengo limitación en cuanto a material fotográfico, puedo llevarme todo lo que piense que voy a necesitar, pero a medida que os vaya comentando lo que me llevo, os diré también si me lo llevaría a otro viaje con más limitación de equipaje.
Mochila
Me llevo la mochila Benro Ranger Pro 600N en la que me cabe todo el equipo fotográfico, el ordenador portátil y un disco duro en el que ir haciendo copias de seguridad de las fotos del viaje. Además me llevaré la Domke para llevar la cámara con un objetivo en los momentos en que no me apetezca cargar toda la mochila, por ejemplo para ir a cenar y momentos así.
Cámaras
Me llevaré la Nikon D800 y puede que también la F5 con algunos carretes Ilford que hace mucho que no la utilizo y últimamente me están entrando ganas. Si no fuese en coche, desde luego la F5 y los carretes se quedarían en casa.
Objetivos
La serie al completo, el 14-24mm, el 24-70mm, el 105mm macro y el 70-200mm. En el caso de tener restricciones en el equipaje, el primero que dejaría sería el 14-24mm y después el 105 macro. Con más restricciones en el peso del equipaje, entonces dejaría en casa el 70-200 y me decantaría por el 105mm, que es más pequeño y me permite hacer macros a la vez que me funciona como teleobjetivo corto. Si sólo pudiese llevarme la cámara y un objetivo, sin duda escogería el 24-70mm, que es al que mejor me adapto.
Flash
Sería algo que probablemente dejaría en primer lugar si tuviese restricciones en el equipaje. Por mi forma de hacer las fotos, prefiero aprovechar la luz disponible antes que iluminar con flash, pero en este caso, ya que me voy en coche, me llevaré también el SB-900 que posiblemente me saque de algún apuro. Además me llevo un buen puñado de pilas recargables que me valdrán tanto para el flash como para la Nikon F5.
Trípode
Me llevaré el que tengo, un Velbon Geo N540, con rótula Benro B3 que no es un conjunto especialmente pequeño, pero sí que es bastante ligero teniendo en cuenta la estabilidad que ofrece. Para mi forma de hacer fotografías, el trípode es algo bastante esencial, pero en un viaje de fin de semana con limitación en el equipaje, posiblemente lo dejaría salvo que quisiese hacer muchas fotos de naturaleza. Otra opción sería hacerme con un trípode más pequeño y ligero aunque sacrificara parte de la estabilidad. El monopié es algo que no suelo utilizar, pero también podría ser una alternativa.
Tarjetas de memoria, portátil y disco duro
Especialmente en los viajes, prefiero llevar muchas tarjetas de memoria con poca capacidad, de esta forma si alguna se pierde o se daña, no pierdo tantas fotos como si hubiese utilizado una sola tarjeta de gran capacidad. Para que os hagáis una idea, me llevo 5 tarjetas Lexar de 8gb (me entran 100 raws en cada una de ellas), una SanDisk de 16gb y como extra, tres SanDisk mas de 4gb.
No necesitaría tantas ya que podré descargar las fotos a diario en el portatil y hacer una copia de seguridad en el disco duro externo, pero como las tarjetas no ocupan mucho espacio, prefiero que sobren a que falten. En el caso de que tuviese limitaciones en el equipaje, dejaría el disco duro y el portátil, y me las arreglaría sólo con las tarjetas de memoria. Si el viaje fuese más largo, quizás tendría que hacerme con más tarjetas.
Cargadores
Importante no olvidarse ninguno. Cámara, pilas, ordenador, móvil… Además, me llevo un cargador universal que me vale como sustituto de cualquiera de los anteriores, así si alguno se estropea, siempre tengo ese recurso.
Como me llevaré el coche para moverme por la isla, me llevo también un adaptador de corriente de 12v que me permite cargar cualquier cosa directamente desde el encendedor. Por un lado tiene la conexión de 12v y por el otro, una conexión de enchufe normal de 220v, así que puedo conectar cualquier cargador. También sería algo de lo que prescindiría si tuviese limitaciones de equipaje, pero puede que me ahorre cruzar la isla (aunque sea pequeña) para poner a cargar algún accesorio en un momento dado.
Es importante tener en cuenta que si viajáis a otro país, es posible que necesitéis adaptadores para los enchufes. Aquí puedes encontrar una lista del tipo de enchufe que se utiliza en cada país.
Kit de limpieza
No se como andan en Formentera de tiendas de fotografía, y las que haya, no se el material que tienen en stock, así que sin duda, meteré en el equipaje el kit de limpieza de objetivos y sensor ya que nunca sabes lo que puede pasar.
En el kit incluyo la pera de aire, las espatulillas Sensor Swab y el líquido limpiador de sensor Eclipse. Limpiar el sensor es algo que nunca me apetece hacer, pero tener que andar eliminando con el ordenador, motas de polvo en todas las fotos de un viaje, me apetece mucho menos.
Bolsas de plástico
Sí, pensamos en Formentera como ese paraíso de playas de arena blanca en las que bañarse y tomar el sol, pero… también hay días de lluvia. Una bolsa de plástico es una solución fabulosa para fabricarse una funda impermeable para la cámara, siempre suelo llevar alguna en la mochila, y si se pone a llover, le abro un agujero en una esquina por el que pasar el objetivo y así me queda la cámara dentro de la bolsa bien protegida.
Pasaporte, DNI y certificados de residente
No es material fotográfico, pero es algo imprescindible. La última vez que viajé a Ibiza, se me olvidó el certificado de residente de las Baleares, lo que me había permitido tener un descuento al comprar el billete de avión, por lo que a la vuelta querían obligarme a comprar un billete nuevo, pagando el importe sin descuento alguno. Menos mal que me mandaron una foto del certificado que tenía en casa a través del móvil y pude regresar sin problemas ni comprar ningún billete de avión extra.
Vacunas y certificados
Como imaginaréis, para viajar a Formentera no tenemos ninguna obligación de vacunarnos, pero es importante que si viajáis a algún país extranjero, consultéis si es necesario/obligatorio haberse puesto alguna vacuna en concreto.
No os confiéis, no penséis que porque se trata de uno de esos países que llaman desarrollados, no harán falta vacunas. Por otro lado, no esperéis al último momento para vacunaros ya que todas las vacunas tardan un tiempo en hacer efecto y posiblemente os pidan que el certificado de vacunación acredite que os pincharon con tiempo suficiente para que el cuerpo reaccione ante la vacuna creando protección.
Conclusión
Un viaje, sea con fines fotográficos o no, requiere una cierta planificación. Personalmente no me gusta llevar todos los detalles del viaje super preparados, sabiendo que voy a hacer en cada momento y donde tengo que estar a cada hora, me gusta tener algunos detalles controlados, pero también improvisar sobre la marcha. Por ejemplo, si necesito un alojamiento, intentaré llevarme una reserva desde casa, o por lo menos dos o tres lugares mirados, pero no quiero perder una tarde entera buscando un lugar donde dormir.
En cuanto a las fotografías, voy anotándome las principales ideas y el mejor momento para hacer la foto. Una lista de conceptos relacionados con el lugar y que quiero plasmar en las fotografías, también me ayudan a tener más o menos claro cuales son mis intenciones en el viaje, pero de nuevo con mucha flexibilidad.
Lógicamente si se trata de un viaje de trabajo o por encargo, la organización es mucho mayor, si me piden una serie de fotos concretas, investigaré cómo, donde y cuando debo estar en un lugar determinado para conseguir la mejor foto posible, la preparación del viaje lleva más trabajo, pero pienso que es la única forma de cumplir con las expectativas. Por el momento, ¡empiezan mis vacaciones!
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