Siempre animo a los alumnos que asisten a los cursos de Mallorca Fotográfica, que se animen a crear un blog fotográfico, incluso desde el comienzo de su vida fotográfica. Con plataformas como WordPress o Blogger, hoy en día es facilísimo crear un http://mallorcafotografica.com/wp-content/uploads/2014/02/es.wordpress.comblog y no supone necesariamente, gastarse ni un sólo céntimo.
El blog fotográfico
Un blog no es más que un lugar virtual, una página web, en la que uno escribe de forma más o menos periódica, con las ventajas (y los inconvenientes) de que eso que escribe es accesible y visible para el mundo entero, sin depender de una editorial o algo similar que publique nuestros textos tras una evaluación comercial.
El blog fotográfico no es más que un blog normal y corriente, en el que compartimos nuestras fotografías. Suele ser interesante acompañar esas fotografías con algún comentario, por breve que sea, sobre la experiencia vivida al hacer la foto, algún detalle técnico o algún texto de este estilo.
Desde los primeros pasos
Me parece muy interesante la idea de crear un blog fotográfico ya desde los primeros momentos en los que mostramos interés por la fotografía. Tendremos un lugar en el que compartir nuestra experiencia desde el principio. Enseñar las fotografías supondrá tener que hacer una selección, lo que nos forzará a elegir sólo la mejor, la que merezca ver la luz a través de nuestro blog, lo que supone saber cuál es realmente esa foto que seleccionamos como “la mejor”, con lo cual, ya estaremos aprendiendo algo desde el principio.
Si además compartimos detalles técnicos, como los valores de exposición de cada foto, junto a una justificación de los mismos, acabaremos por fijarnos más en esos valores en el momento de hacer la foto. Es cierto, posiblemente en las primeras fotos que compartas, no tengas mucha idea de qué comentar sobre esos valores, probablemente porque no te habrás fijado en ellos al disparar, pero con el tiempo y la “presión” de que ese comentario quedará a la vista de todos tus visitantes, serás capaz de dar una clase magistral sobre la técnica que utilizaste en cada foto.
Abierto al público
Precisamente lo interesante de un blog es abrirlo al mundo, enseñarle a todos qué es lo que ves y cómo lo ves. Existe la opción de convertir ese blog en privado, pero entonces perdería gran parte de su encanto.
El mundo es muy grande, y lo importante es tener claro que no puedes gustarle a todos. Tus fotografías, por supuesto, tampoco. Pero la gran ventaja de esa ventana que acabas de abrir al mundo, es que cualquiera puede asomarse en ella, y cuando digo cualquiera, me refiero a que podremos echarle un vistazo desde yo mismo, hasta la persona que más admires del planeta, pasando por un montón de desconocidos que, quizás, sólo quizás, disfruten con tus fotografías y comentarios hasta desear conocerte y admirarte o vete a saber que otras sorpresas te esperan.
Sin agobios ni miedos
Tener un blog debe ser un motivo de disfrute, un lugar en el que poder pasar los ratos muertos. La red está llena de blogs, y si tus lectores esperan un artículo el miércoles y no lo encuentran publicado hasta el jueves, incluso hasta la próxima semana, no te abandonarán por eso, no te presiones para cumplir con un número determinado de artículos a la semana, eso, tan sólo te llevará a escribir o fotografiar por obligación, lo que te conducirá a perder parte de la personalidad del blog.
No tengas miedo a recibir críticas a tus fotos o comentarios. Las críticas, en principio, son buenas. Analízalas y comprueba si tienen fundamento o no, hay gente que sabe mucho y quiere echarte una mano y otros que simplemente hablan para pasar el rato. En el caso de que tengan sentido para ti, agradece el comentario a esa persona y revisa a ver qué puedes hacer para no caer de nuevo en los errores que lo han provocado, es algo tan simple como eso. Siempre aprenderás algo nuevo que no hubieses aprendido si te hubiese molestado esa crítica y la hubieses ignorado, o si jamás hubieses tenido tu blog fotográfico.
¿Mejor que las redes sociales?
Un blog fotográfico no es ni mejor ni peor que compartir tus fotos en Flickr, 500px o similar, simplemente es diferente. Se trata de un espacio más personal, con un diseño y una forma de presentar tus fotos más cercana a tu forma de ser.
Es cierto que en las redes sociales es más fácil que te encuentren, pero se pierde esa personalización. Además es importante tener en cuenta que una cosa no excluye a la otra. Siempre podrás compartir esa misma foto en alguna red social invitando a tus seguidores a visitar tu blog, o bien, compartir directamente el enlace de la entrada en tu blog.
Conclusión
Personalmente creo que mi blog fotográfico, tanto el actual, que actualizo con menor frecuencia de la que desearía, como otros que ya no mantengo, me han servido como herramientas para crecer como persona, ayudándome a mantenerme al día en algunos temas, y a aprender muchísimas cosas sobre la creación de sitios web y de otras tecnologías que, sin la motivación del blog, posiblemente habría dejado de lado. Además me han permitido conocer a un montón de personas interesantes que de otra forma no habría conocido y tener experiencias que si no llega a ser por llamar la atención de ciertos lectores del blog, jamás habría vivido.
Tener un blog fotográfico no es una necesidad, pero puede ser una gran satisfacción.