Seguro que te habrá ocurrido alguna vez, especialmente a plena luz del sol a mediodía, o ante un paisaje, que quieres hacer una fotografía pero el resultado no tiene nada que ver con lo que ves: unas partes están demasiado claras o quemadas, perdiendo sus texturas y detalles, mientras que otras se ven demasiado oscuras. ¿Por qué ocurre esto? Tiene mucho que ver con las limitaciones de la cámara debido a lo que se llama el “Rango dinámico”
¿Qué es el Rango Dinámico?
No profundizaremos mucho en el concepto por ahora. Por el momento te servirá saber que el Rango Dinámico es la cantidad de niveles de luminosidad que es capaz de mostrar tu cámara con detalle (es decir, ni totalmente blancos ni negros) desde el punto más oscuro al más claro.
¿Por qué las sombras quedan negras o las zonas de luz, blancas en tu foto?

Zonas con sobreexposición en los troncos, fondo subexpuesto
Nuestra limitación se da cuando nos encontramos ante una escena con mucho contraste: la diferencia de luz entre el punto más oscuro y el más claro es mayor que el rango dinámico de la cámara.
El resultado es lo que decíamos al principio: quedan zonas demasiado oscuras y zonas demasiado claras, perdiendo todo el detalle de la imagen. De hecho, si ya conoces el histograma, podrás observar en estos casos cómo la información se ha acumulado en los extremos de la gráfica.
Entonces lo que ocurre es que tu cámara no podrá mostrar todos los detalles de la escena correctamente expuestos. Te quedarán las sombras negras o bien las zonas de luz te quedarán blancas (quemadas)
Consigue que todo se vea lo mejor posible
Conociendo el rango de tu cámara, puedes adoptar varias soluciones según la situación o el resultado que quieras:
- Decide qué parte u objeto en la escena quieres tener bien expuesto, y sacrifica lo demás. No parece una opción ideal, pero puedes utilizarlo como recurso. Al fin y al cabo, si estás haciendo un retrato, te interesa tener bien expuesto el rostro de esa persona aunque las nubes blancas en el fondo queden sobreexpuestas antes que tener unas nubes espectaculares de fondo en un retrato en tonos oscuros y tenues.
- Utiliza filtros. Por ejemplo, en el caso de fotografía de paisaje en el que hay mucho contraste, con un buen filtro degradado puedes rebajar varios pasos de luz un cielo demasiado claro, de manera que puedas adaptar la exposición para captar mejor las texturas de las zonas en la sombra pero sin perder los detalles del cielo.
- Utiliza el flash. El paso contrario al anterior, en lugar de oscurecer las partes claras, utiliza iluminación artificial, lo que sería usar flash de relleno, para dar luz a las zonas demasiado oscuras. Es un recurso práctico para la clase de fotografía en la que tienes mayor control ante la escena.
- La técnica HDR. Más adelante te hablaremos de ella con más detalle, pero para hacerte la idea, se trata de tomar distintas fotografías idénticas, pero cada una con distintos parámetros de exposición para tener la información del espectro de luces de la escena en las distintas tomas, y que luego sean procesadas para formar una única fotografía. Existen cámaras que ya traen un procesado HDR incrustado, aunque recomendamos dejar ese tratamiento en el ordenador.
- Averigua el límite máximo de sobreexposición de tu cámara, aprende a utilizar la medición a través del Sistema de Zonas. Te lo explicamos en el blog en el artículo “Qué es el límite máximo de sobreexposición y cómo te permitirá mejorar tus fotos” y además te lo enseña con todo lujo de detalles José Barceló en el Curso Presencial de Fotografía de Nivel Intermedio 2, y ponlo en práctica para aprovechar al máximo el Rango Dinámico de tu cámara.
¿Quieres conocer más al detalle éstas y otras técnicas? ¡Aprende a utilizarlas a tu favor en los cursos de Mallorca Fotográfica!